Sucedió en Malasia. Abdul Sani Doli pereció víctima de las puñaladas que le propinaron otros clientes del karaoke que esperaban su turno de entonar una coplilla. Abdul cantó y cantó hasta que lo echaron a patadas del local y lo asesinaron en la calle. Así es el mundo del espectáculo. Más aquí
lunes, 9 de febrero de 2009
Asesinado por no soltar el micrófono en un karaoke
Publicado por Mr.Fo en 21:06
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